Esta pieza tan común es clave en la generación de electricidad en la motocicleta.
El alternador es una parte clave en el funcionamiento de cualquier vehículo que necesita impulsos eléctricos para funcionar. A fin de cuentas, es la pieza que junto con la batería se encarga de proporcionar el suministro de electricidad necesario para que una moto se pueda mover.
Concretamente, el alternador es el encargado de que se lleve a cabo la carga de la batería, labor que deja muy clara la importancia de que se halle en buen estado y funcione a la perfección.
¿CÓMO SABER QUE ESTÁ FALLANDO EL ALTERNADOR? En caso de que esta pieza comience a fallar, se notará en el funcionamiento de la moto, ya que, tarde o temprano, no se generará la electricidad suficiente no solo para que pueda rodar sino para arrancar.
No obstante, es posible percatarse de que algo está fallando antes de encontrarse en la situación de que aquello no haya quien lo mueva. Entre las pistas que cualquier conductor puede sopesar para sospechar que el alternador está comenzando a estropearse (o al menos alguna de las piezas que lo componen) cabe señalar las siguientes:
Es probable que la propia moto avise de que algo no funciona correctamente con alguno de los testigos.
Cuando al dar las luces de la motocicleta y estas no iluminan como habitualmente es probable que el alternador no esté produciendo la suficiente electricidad, de tal modo que los faros no consiguen toda la energía que requieren para funcionar correctamente.
La batería se ha descargado. En este caso se puede deber a que se encuentra en mal estado, pero también a que el alternador no está cargándola, de modo que cuando finaliza la carga que tiene, deja de funcionar.
Se escuchan ruidos en el alternador. Esto se puede deber a que algún rodamiento o alguna polea se hayan averiado, con lo que conviene revisar que todo se encuentra en buen estado.
Y por supuesto, si a la moto le cuesta arrancar, una de las causas puede ser un alternador sucio o con alguna pieza en mal estado.
REVISIÓN DEL ALTERNADOR Así pues, cuando el alternador falla, ya sea leve o gravemente, el conductor podrá observar cambios en el buen funcionamiento de la motocicleta, con lo que habrá de reaccionar con suficiente presteza. Lo más adecuado será acudir a un taller especializado para que desmonten el alternador y lo revisen, cambiando algún elemento estropeado en caso de que haga falta (hay juntas que se tienden a desgastar y conviene sustituirlas cada cierto tiempo) y limpiando cada uno de los componentes, ya que en ocasiones es la suciedad la que impide que realice bien su labor.
Otra opción es que el propio usuario desmonte el alternador y haga las comprobaciones pertinentes. Esto solo es recomendable en caso de que se tengan los suficientes conocimientos de mecánica. En este caso hay algunas recomendaciones adicionales que no conviene pasar por alto:
- Colocar la moto en una zona plana y estable.
- Leer el manual del fabricante, ya que, aunque se tengan conocimientos, cada alternador puede tener sus propias características.
- Y por supuesto, hay que desconectar la batería del cableado antes, de cara a evitar riesgos de cortocircuito.