Si estás pensando en comprarte un vehículo off-road, pero no tienes claras las diferencias entre lo que ofrece un ATV o el partido que puedes sacarle a un UTV, te enseñamos cuáles son los puntos clave para tomar la mejor decisión.
Antes de nada, tienes que tener claro qué uso vas a querer darle a tu vehículo, si quieres ir solo o acompañado, el presupuesto que tienes disponible, incluso si lo comprarás para trabajar en el campo. Así pues, a partir de ahora intenta reflexionar sobre qué es lo mejor para ti y más se aproxima a lo que tenías pensado.
- Funcionalidad y versatilidad Muy importante es saber la utilización que darás a tu nueva adquisición. ¿Ocio, trabajo? Cualquiera de ellos te permitirá una excelente funcionalidad. No obstante, también dependerá del presupuesto que tengas, la mecánica elegida y su configuración de tracción 4×2 o 4×4. En este sentido nos encontramos con UTV´s de hasta seis plazas por un máximo de dos en los ATV´s.
- Seguridad Si alguna vez has conducido un ATV moderno de dos plazas habrás comprobado que el nivel de seguridad ha llegado a límites antes desconocidos. Es decir, la seguridad activa ha aumentado gracias nuevos diseños de chasis, suspensiones y mejoras en el reparto de pesos y centros de gravedad. Aun así, en seguridad pasiva el UTV está unos enteros por delante; los cinturones de seguridad, las barras antivuelco y los asientos, protegen a los ocupantes ante eventuales incidentes de mejor manera que el ATV.
- Inversión de mantenimiento Mecánicamente un ATV y un UTV no difieren en exceso ya que suelen compartir muchos elementos internos como el motor y otros componentes. Así pues, el coste de mantenimiento no es muy alejado entre ambos, aunque quizás el UTV tenga algo más de desgaste por su mayor peso.
- Fallas La fiabilidad de ambos tipos de vehículos está más que probada y comprando un producto de una marca reconocida no debe haber problemas en el caso de sufrir algún percance mecánico.
- Facilidad de conducción Está claro que si tienes permiso de conducción de automóvil el UTV te resultará muy familiar en su comportamiento. Un volante, dos pedales, asientos, cinturones. En cambio, el ATV es más parecido a una moto en cuanto a su posición de conducción, con manillar, sentado a horcajadas, freno de pie o manetas. En cambio, su comportamiento es más delicado y necesitarás un tiempo de adaptación mayor.
- Prestaciones La relación peso/potencia juega en este caso a favor del ATV. Principalmente porque a igualdad de caballos el peso es bastante menor. Gracias a ello las prestaciones suelen ser mejores, más aceleración y menor consumo, sobre todo.
- Diversión Pocos vehículos ofrecen el nivel de diversión de un ATV, por manejabilidad y reacciones, el UTV es bastante diferente. El peso juega en su contra con mayores inercias, mayor subviraje y reacciones más lentas. A no ser que elijamos un UTV deportivo y de altas prestaciones. En este caso la diversión sí estará asegurada. Pero prepara unos cuantos miles de euros más.
- Gama de modelos Existen muchas marcas que ofrecen un buen número de modelos de ATV´s en su catálogo, pero pocas de ellas tienen también un amplio abanico en cuanto a los UTV´s. Aun así, la cifra va creciendo y en los últimos tiempos han ido aumentando en número hasta ofrecer opciones muy interesantes a los clientes.
- Capacidad de carga Aquí el UTV no tiene rival. Además de los huecos disponibles en el habitáculo, la caja trasera es el arma definitiva para cargarlo a tope con lo que se quiera, ya sea para trabajar o para viajar por el mundo. A un ATV lo máximo que podremos poner serán dos baúles en los soportes delantero y trasero.