Sin duda el chaleco es la prenda más importante de la cultura Biker. A través de él se comunica al resto de los apasionados por las motos quien es el portador, a qué grupo pertenece y hasta parte de la historia personal de cada uno y su estilo de vida.
Para conocer la historia del chaleco Biker, debemos de remontarnos al mundo motociclista de los Estados Unidos en los años 30. Por aquel entonces la AMA (Asociación Motorista Americana) entendía al motociclista como un gentleman, que debía de respetar los standares de elegancia de la época.
En esos días los motociclistas llevaban jerseys encima de la camisa con sus respectivas corbatas, también era habitual ver chaquetas universitarias. Algunos clubs de usuarios de motocicletas comenzaban a lucir el nombre del club en la parte posterior de sus chaquetas.
En este mundo, vuelven a irrumpir los excombatientes de la segunda guerra mundial. Estos soldados fueron enviados al frente siendo apenas adolescentes y tendían a aferrarse a símbolos que les eran familiares, motivo por el que los iconos de la cultura pop americana fueron pintados tanto en los aviones de guerra como en las famosas cazadoras de los aviadores, creando su propio lenguaje visual.
La vuelta de estos combatientes y su afición a las motocicletas donde volvían a encontrar la dosis de emoción y adrenalina que echaban de menos desde el final de la guerra, cambiaron el estilo de vestimenta de los motociclistas.
A medida que las motos se hacían más rápidas y potentes surgió la necesidad de protegerse del frio y de las caídas, en ese momento no existían mejores prendas que las cazadoras de los aviadores de guerra. Ver motociclistas con vestimenta militar comenzó a ser habitual en las carreteras norteamericanas.
Estas chaquetas ofrecían una mejor protección, pero presentaban el problema de restringir la movilidad de los brazos y ser demasiado calurosas. Si esto se combinaba con la escasa adaptación social de los ex militares y su necesidad de romper con las reglas establecidas como síntoma de rebeldía no es de extrañar que acabaran cortando o arrancando las mangas a sus chaquetas. Cierto es, que no todos los que se acercaban al nuevo mundo Biker eran excombatientes que poseían una cazadora de aviador, por ese motivo se empezaron a ver como las cazadoras vaqueras Levi’s, tan de moda en esa época, sufrían el mismo proceso Estas prendas acabarían evolucionando en el chaleco.
El uso del chaleco se popularizó todavía más en los años 60 y 70 por la tradición de los clubs de coser sus colores a través de parches en los mismos. A la vez la irrupción de estilos de música como el rock, el punk o el metal, convirtieron el cuero en un símbolo de rebeldía.
Por otro lado, también se cuenta que la practicidad del chaleco y su facilidad para quitarlo, ponerlo debajo de la cazadora o guardarlo, ha sido siempre una ventaja para algunos MC que tienen problemas tanto con clubs rivales como con la ley.
El chaleco se ha convertido en una tarjeta de presentación en la cultura biker, evolucionando en un símbolo sagrado de respeto, mostrando algo que no sólo se hizo, sino que se ganó.
Dependiendo del tipo de clubs, podemos ver diferentes estilos de “decoración” mediante parches o pines. Por ejemplo, los MCs, por norma general no suelen llevar ningún parche ajeno a su club, mientras que otro tipo de bikers utilizan su chaleco para añadirle parte de sus experiencias y aventuras, cosiendo parches de sitios donde han estado o con diferentes simbologías, convirtiendo el chaleco en una expresión de sí mismos.
Es tal la importancia del chaleco, que una de las mayores afrentas que un club puede infringir a otro es el robo del chaleco. Chaleco que no puede ser repuesto, porque si el dueño no es capaz de defender sus colores o recuperarlos se entiende que no es digno de volver a llevarlos.
Sin duda el chaleco es uno de los iconos más importantes dentro del mundo biker.