CÓMO LIMPIAR TU CASCO INTERNAMENTE

Nos gusta llevar nuestros vehículos, de cuatro y dos ruedas, impecables. Pasamos ratos limpiándolos, nos preocupamos de que no sufran ningún arañazo, que no acumulen polvo y que estén relucientes... pero, muchas veces, nos olvidamos de pequeños complementos que también necesitan, de vez en cuando, un buen lavado.

Es, por ejemplo, el caso del casco de la moto. Igualmente, tenemos cuidado en que esté limpio, sobre todo la zona de la visera ya que es necesaria para conducir con seguridad, y sin embargo nos olvidamos de que el tejido interior también debe higienizarse.

En el acolchado del interior del casco tienden a quedarse adheridos cabellos, sudor y otros rastros (maquillaje, por ejemplo, en la zona que roza con la cara, o gominas y productos para el pelo) que, de no limpiarse, puede facilitar la acumulación de suciedad y bacterias.

Pero, ¿cómo limpiar el interior del casco? Es cierto que no es una zona de fácil acceso y que el tejido en el que está fabricado puede suponer una dificultad añadida para lavarlo, pero no hay tarea imposible. Estas son las instrucciones:

1. Desmontar todas las piezas del casco (la mayoría, lo son) para un mejor acceso.

Limpiar cada parte con una esponja suave y jabón neutro, para que no se dañe la pintura exterior.

2. Evitar que la esponja esté empapada para que no se moje en exceso el interior.

Aclarar el jabón de toda la parte exterior con un paño ligeramente humedecido y secándolo en el momento con uno seco.

3. Para limpiar las almohadillas interiores, si se ve que son desmontables (habitualmente sí), solo habrá que retirarlas y sumergirlas en un cubo de agua tibia con jabón neutro.

4. Hay que frotarlas con mucho cuidado y no meterlas en la lavadora, ya que podrían perder la forma.

5. Aclararlas, escurrirlas bien y dejarlas secar a conciencia antes de montarlas, ya que no queremos que acumulen humedad.