Sabemos que la calidad de la gasolina para la moto es importante para mantener la salud de la máquina. Por lo mismo, la energía que le das a tu cuerpo es importante para tu rendimiento. Y como queremos que le eches gasolina buena a tu cuerpo, hemos venido a contarte:
Cómo tienes que comer para mejorar tu rendimiento en las carreras.
Si miras cualquier entrevista sobre preparación de una piloto élite verás que la alimentación supone el 25% del éxito. Y que, junto con su entrenamiento, su descanso y su mente, todos estos factores favorecen un buen rendimiento sobre la moto.
Nosotros queremos que tú también te beneficies del factor de llevar una adecuada alimentación. Así que vamos a introducirte esa parte de la preparación del piloto de la que sólo has leído mitos.
Si quieres saltarte todo esto e ir directamente a la planificación de comidas y las recetas que te benefician para montar mejor, te recomendamos que pruebes la funcionalidad de alimentación en la App POWERING para riders amateur.
Te resumo en 3 puntos lo que vas a encontrarte en este post, para que veas que sí te interesa.
3 ideas para comprender cómo tienes que organizar tu dieta para mejorar tu rendimiento sobre la moto:
- Comer “gasolina buena” para tu cuerpo.
- Adaptar tu cuerpo para promover la oxidación de grasas.
- Plantear una estrategia de alimentación óptima para las carreras (pre, intra y post competición).
¿Por qué saber organizar tu alimentación repercute en tu rendimiento con la moto?
La relación entre tu alimentación y tu rendimiento es muy fácil de explicar:
- Necesitas poder disponer de la máxima energía cuando realiza esfuerzos físicos exigentes, como sucede en las carreras.
- Debes generar adaptaciones para disponer de esta energía durante el esfuerzo físico, y hacerlo de la forma más optimizada posible.
- Vamos a darte las pinceladas básicas para que comprendas todo esto sin marearte. Te lo explico de forma muy sencilla:
¿Qué significa comer “gasolina buena”? Al cuerpo hay que darle lo que necesita, así de simple. Y aplicando la misma lógica: al cuerpo no hay que darle lo que no necesita.
Desde un punto de vista evolutivo los seres humanos hemos comido los alimentos de los que disponíamos. Y hemos obtenido nutrientes y energía de ellos para todos nuestros procesos. Estamos evolutivamente acostumbrados a metabolizar esos alimentos: carne, pescado, verduras, tubérculos, raíces…
Problema actual: Con el avance de la industria de la alimentación nuestras neveras se llenan de productos ultra procesados. Alimentos llenos de químicos que no reúnen las características para la obtención optimizada de los nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Muchos de ellos promueven procesos muy perjudiciales para nuestro organismo, como la inflamación sistémica de bajo grado, que acaba siendo un factor clave en el desarrollo de numerosas enfermedades. Te dejo un par de enlaces para facilitarte las cosas por si te interesa saber más sobre esto.
El problema de estos alimentos ultra procesados es que son pobres en nutrientes y altos en calorías vacías derivadas de azúcares refinados. Esto es un problema cuando buscamos obtener mejor rendimiento en la moto.
Cuidado con los típicos “geles”, bebidas isotónicas o “barritas energéticas” comercializadas con la excusa de la mejora del rendimiento deportivo. Estos alimentos para deportistas no siempre son tan aptos como parece. Y desde luego, no tienen por qué favorecer un rendimiento deportivo más eficiente.
Esta recomendación afectará directamente a tu rendimiento:
Para que tu cuerpo tenga la mayor cantidad de energía disponible para las carreras debes asegurarte de la procedencia, contenido y calidad de la comida. Y para ello debes tener en cuenta estas pautas:
- Sustituye en tu dieta toda la comida ultra procesada por comida real: puedes seguir el movimiento #comidareal o #sinazucar que está inundando Internet para identificar los alimentos ultras procesados, descartarlos y sustituirlos por comida de verdad.
- Asegúrate de que tu dieta te aporta suficientes nutrientes, vitaminas, minerales, agua y fibra: esto es lo que necesita tu cuerpo para funcionar. No hay recetas mágicas ni productos milagrosos. Descarta los “superalimentos”, los productos ultra azucarados para deportistas o todo lo que te quieran vender como sustitutivo.
- Mira tu plato y piensa: ¿esto podría comerlo una persona hace 10.000 años? Si la respuesta es sí, adelante. Será “gasolina buena” para tu cuerpo, que te permitirá a aprovechar el 100% de la energía y de los nutrientes que te proporciona.
- Sabor, olor, color: ¿alguna vez has comido un tomate que no tuviera olor ni sabor? ¿Tienes la intuición de que no contiene todas las vitaminas que debería poseer? Aciertas. Numerosos estudios han relacionado como factores para determinar la calidad nutricional de los alimentos el olor y el sabor de estos. Es decir, a mayor sabor y olor más conserva sus nutrientes. Al contrario, cuanto menos huele o menos sabe, más depreciación nutricional habrá sufrido ese alimento. Puedes verlo también cuando el alimento se oxida debido a factores ambientales y pierde su