El momento de empezar en moto nos llena a todos de ilusión, pero es fácil caer en algunos errores. Te contamos cómo evitarlos para que entres en el mundo de las dos ruedas con toda seguridad.
Empezar en moto es un proceso delicado porque de hacerlo bien dependerá toda tu experiencia futura sobre dos ruedas. Es fácil caer en errores comunes cuando se llega a este mundo por primera vez y muchos de ellos van directamente contra nuestra propia seguridad, por lo que es importante tenerlos muy en cuenta y saber cómo evitarlos.
Empezar con una moto muy grande, muy alta o muy pesada cada vez hay más y mejores motos orientadas a los principiantes, motos atractivas que pueden atraer el interés de los que empiezan sobre dos ruedas. Pero incluso así es frecuente que cuando se empieza en moto se caiga en el error de empezar por una moto demasiado grande, demasiado alta o demasiado pesada.
Así que empieza por una moto ligera, en la que llegues bien al suelo con los dos pies y que no te cueste mover en parado. El mercado está lleno de motos pensadas para los que aún no tienen mucha experiencia, tanto económicas como de alta calidad, por lo que encontrarás una hecha para ti sin demasiado problema.
Mantener el “chip” de conductor de auto en el tráfico hay muchos conductores de moto que llegan a las dos ruedas tras tener ya varios años de experiencia en auto. Circular con una moto no tiene nada que ver a circular con un carro y, si estamos acostumbrados a las cuatro ruedas, es algo que debemos tener muy en cuenta.
En moto somos más pequeños, más difíciles de ver y más vulnerables, por lo que hemos de circular siempre a la defensiva, esperando que en cualquier momento los que nos rodean el tráfico nos pueden hacer alguna jugarreta, consciente o inconscientemente. Practica tu visión periférica, esa que te permite ver todo lo que te rodea, aunque no estés mirando a todos lados a la vez. Ve alerta y busca posibles complicaciones en todo momento. Ante la duda cede tú el paso y ten especial precaución en los cruces, si algo sale mal tú vas a ser el peor parado. Con un poco de entrenamiento podrás moverte con seguridad y toda la libertad que permiten las dos ruedas.
Pensar que el equipamiento biker no es importante gran error, sobre una moto, conduzcas tú o no, el equipamiento específico de un biker es tu mejor amigo. Es parte de tu seguridad pasiva. Siempre tiene que estar ahí, aunque no entre en acción. Cuando empezamos pensamos más en la moto que vamos a comprar que en nosotros mismos, cuando debería ser, al contrario. Puede que un buen casco te parezca caro, que una chaqueta con protecciones te resulte cómoda, que unos guantes te resten tacto o unas botas te den calor. Pero créenos, mucho peor será que tengas un accidente con tu moto, por pequeño que sea, y tardes milésimas de segundo en arrepentirte por no haber cuidado mejor tu equipamiento.
Descuidar el estado de la moto no vale comprarse una moto y después pasar de ella. La moto es una máquina compuesta por un gran número de elementos que se combinan entre sí, y como toda máquina requiere un mantenimiento para que nada falle. En muchas máquinas, si algo falla, las consecuencias no suelen ser importantes. Pero en una moto, si algo falla, lo que se pone en peligro es tu propia seguridad, por lo que conviene que estemos pendientes de que todo funciona como debe para evitar posibles problemas.
Unos neumáticos gastados, unos frenos con pastillas consumidas, un motor con poco aceite, unas ruedas con poco aire, una cadena seca… Eso son solo cuatro cosas básicas que podemos pasar por alto y que nos pueden causar serios problemas al circular con nuestra moto.