Te ha pasado que te diriges al garaje, enciendes tu moto y mientras te colocas los guantes, listo para la marcha, pero al abrir la puerta ¡sorpresa! está lloviendo.
A partir de ahí nuestra mente cambia, ahora tendremos que ir todavía con mucho más cuidado conduciendo tanto en ciudad como en carretera. Así que te ofrecemos una serie de consejos para usar la moto cuando llueve y así poder llegar sanos y salvos a nuestro destino.
- Maximizar la visibilidad todo lo posible cuando llueve normalmente la visibilidad es mucho menor que si circulamos en un día soleado. Por eso, tenemos que ir vestidos con ropa lo más clara posible, tienen que tener elementos reflectantes para que los demás nos vean. Si no es así, recomendamos comprar unas cintas reflectantes amarillas o utilizar un chaleco reflectante.
- Circular a la defensiva, es decir, no hay que fiarse de ninguna maniobra que hagan los otros conductores. De esta forma, es mejor conducir a la defensiva y pensando que cualquiera puede salir de una esquina sin que se haya percatado de nuestra presencia.
- Cuidado con las trampas que hay en el suelo Nuestros peores enemigos son las líneas blancas pintadas, los pasos de peatones, las hojas caídas, las rejillas. Cualquier motociclista experimentado directamente no los pisa y huye de ellos casi de forma inconsciente.
- Mejor circular con la moto lo más vertical posible En esos casos de poca adherencia, necesitamos la mayor superficie de contacto de nuestros neumáticos con el suelo. Por eso, debemos ir despacio para así inclinar lo menos posible nuestra moto. Lo más recomendable es que vayamos a una velocidad más reducida de lo que haríamos con una carretera seca y no forzar el agarre para así evitar caernos al suelo.
- Frenar con el asfalto mojado, con suavidad y anticipación Cuando conducimos con lluvia o zonas de charcos, debemos utilizar más el freno trasero que el delantero ya que si frenamos solo con el segundo es más fácil que la rueda se bloquee y podamos irnos al suelo. En cualquier caso, debemos accionarlo con suavidad, no bruscamente.
- Tener la moto siempre revisada El último consejo, y no por ello el menos importante, es que tengamos siempre a punto la moto. Ya hemos visto la importancia de tener unas buenas pinzas de freno con un buen mordiente al igual que los discos de freno.