El pasado, la Plazuela de Jocotenango se convirtió en el epicentro de una emocionante travesía extrema que hizo latir los corazones de los amantes de la adrenalina. Con un total de aproximadamente 35 mulitas y ATVs listos para enfrentar el desafío, el evento prometía ser una experiencia inolvidable.
Desde las primeras luces del día, los intrépidos pilotos comenzaron a llegar al lugar de encuentro. A las 8 de la mañana, ya se respiraba un ambiente de emoción y anticipación en la Plazuela de Jocotenango. Los participantes se preparaban para una jornada llena de aventura y desafíos.
Tan pronto como llegaron, los valientes pilotos fueron recibidos con un cálido y delicioso desayuno que les proporcionó la energía necesaria para el día por delante. Además, se estableció un área de registro e inscripción para asegurarse de que todo estuviera en orden antes de partir.
Para garantizar la seguridad de todos los participantes, se pusieron a disposición artículos de protección, que estaban disponibles para la venta. La seguridad siempre es una prioridad en eventos extremos como este.
Después de prepararse adecuadamente, los pilotos recibieron palabras de bienvenida y las instrucciones necesarias para el recorrido. También se llevó a cabo una conmovedora oración a Dios, dando gracias por la seguridad y la aventura que estaba por venir. Los patrocinadores fueron reconocidos y agradecidos por su apoyo constante.
Finalmente, a las 10 de la mañana, los pilotos se prepararon para emprender la ruta. Partieron desde la hermosa Antigua Guatemala y se dirigieron hacia Parramos, pasando por San Bernabé y llegando a Alotenango y San Andrés Ixtapa en el camino. Este recorrido no fue para los débiles de corazón, ya que los participantes se enfrentaron a aproximadamente 60 kilómetros de desafíos en una mezcla de terreno, que incluyó carreteras asfaltadas y senderos de montaña.
A lo largo de la travesía, los participantes se encontraron con paisajes impresionantes y experimentaron la emoción de conquistar obstáculos naturales. La combinación de asfalto y montaña desafió sus habilidades de manejo y resistencia, haciendo que cada giro y subida fuera un verdadero desafío.
La Travesía Extrema en Guatemala es más que una carrera; es una experiencia que une a los amantes de la aventura y la emoción en un espíritu de camaradería y superación personal. Cada participante regresó a casa con historias que contar y recuerdos que atesorarán para siempre.