Nos encanta llevar lo extremo a otro nivel así que este fin de semana se llevó a cabo la Travesía Extrema con rumbo a la Laguna del Pino, por lo que los participantes fueron convocados en las instalaciones del reconocido Restaurante y vivero Constantia ubicado en Carretera El Salvador.

Cabe mencionar que desde muy temprano se hicieron presentes para las debidas inscripciones donde se tuvo preparado un espacio especial siguiendo todos los protocolos de bioseguridad necesario, donde se les fue entregado un brazalete con derecho a un almuerzo, así como uno para soporte médico y mecánico junto a un ticket más para que pudiesen degustar un sabroso desayuno del lugar. 

Así que previos a recibir algunas instrucciones de ruta se dispusieron a conocer el vivero mientras que otros disfrutaron su delicioso desayuno típico en compañía del resto de pilotos quienes mostraron toda su emoción y entusiasmo por esta aventura.

Al filo de las nueve de la mañana el director de Travesía Extrema reunió a todos para dar algunas instrucciones y recomendaciones para que nadie se desviara de la ruta establecida, no sin antes dirigir una oración a Dios encomendando este recorrido a Él. Mencionando así que contarían con soporte médico y mecánico por si alguien sufría algún percance, agradeciendo ampliamente a los diferentes patrocinadores como lo son Yamaha, Honda, Polaris y Bebidas XS haciendo de este evento posible, así mismo aprovecharon para guardar este recuerdo con una bonita fotografía grupal.

Luego, se les dio un pequeño tiempo a los más de treinta pilotos para que se prepararan y calentaran sus motores y se enfilaran para salir en caravana desde el lugar.

Al salir del restaurante desfilaron a bordo de sus potentes carritos y cuatrimotos por toda la carretera robándose todas las miradas, mientras conducían con ruta a San José Pinula donde algunos kilómetros más adelante se encontraron con terracería donde comenzaron a sacar a flote sus mejores maniobras hasta llegar a los diferentes ríos del lugar donde por supuesto los pilotos no se hicieron esperar para disfrutar del chapuzón.

Al terminar de cruzar los ríos se dirigieron hacia Santa Rosa de Lima, donde nuevamente kilómetros más adelante tocaron asfalto para subir hasta la Laguna del Pino ubicada al sudsudeste de la Ciudad de Guatemala, donde a su llegada fueron muy bien recibidos con un sabroso almuerzo el cual constó de una barbacoa con diferentes guarniciones y una bebida refrescante.

Culminando así esta excelente travesía extrema con la participación de treinta pilotos a bordo de sus atvs y utvs quienes disfrutaron de una ruta de 100 kilómetros aproximadamente.