Este fin de semana fue de Travesía Extrema y el destino no fue nada más y nada menos que el impresionante Volcán de Pacaya por lo que se realizó una ruta con un nivel a tope y por supuesto estuvo llena de adrenalina, donde los participantes fueron puestos a prueba al máximo ya que lo más extremo comenzó al caer la noche.
Así que fueron convocados en las instalaciones del Restaurante y Vivero Constantia ubicado en Carretera el Salvador, reuniéndose en horarios de la tarde.
Cabe mencionar que algunos de los participantes llegaron con la adrenalina al tope debido a las lluvias que se hicieron presentes por la tarde, así que a su llegada se dirigieron a la mesa de inscripción donde se les fue entregado un brazalete, una bebida de XS y un delicioso refrigerio, así mismo un ticket para disfrutar de un delicioso almuerzo del restaurante.
Mientras esperaron a que la lluvia cesara las persona aprovecharon para darle un vistazo a las hermosas jerseys y cascos que se tenían en venta por lo que la mayoría optó por comprar lo mejor a su elección y equiparse para estar al 100% en esta travesía.
Luego, al filo de las cuatro de la tarde el director de Travesía Extrema se dispuso a reunir a todos los pilotos y así dar inicio con la actividad dirigiendo una oración a Dios para colocar en sus manos este evento, así también; dio algunas recomendaciones e instrucciones para la ruta y así todos estuviesen en sintonía de acuerdo a lo programado, así también dio a conocer a los patrocinadores de Travesía Extrema como lo son Yamaha, Honda, Polaris, Can-am y bebida XS.
Dicho esto, se reunieron en un espacio del lugar para tomarse la respectiva fotografía grupal de esta travesía extrema en la que se sumaron más de 35 carritos y participaron más de 50 personas en esta gran aventura.
Comenzaron con esta increíble experiencia desfilando por la carretera a bordo de sus hermosos carritos donde más adelante realizaron una primera parada de reagrupación en las cercanías de Casa de Dios donde la mayoría aprovechó a llenar su tanque de combustible y así nuevamente continuaron con su recorrido dirigiéndose a Chichimecas donde comenzaron a vivir la adrenalina de la travesía extrema, donde los participantes comenzaron a cruzar en terracería.
Tiempo después cayeron a Villa Canales donde nuevamente la lluvia se hizo presente, pero esto no fue impedimento para los pilotos ya que todos iban disfrutando de la ruta gracias a los espacios con charcos, lodo y terracería, mientras conducían a carretera rumbo al Lago de Amatitlán donde disfrutaron de la hermosa vista y belleza del lugar, donde más adelante realizaron una segunda parada de reagrupación y así tomar un pequeño descanso y esperar a los pilotos que iban atrás.
Luego de reunirse continuaron con el recorrido rumbo a Laguna de Calderas donde nuevamente la lluvia se hizo presente mientras conducían en asfalto y más adelante se adentraron a terracería topándose con tramos muy emocionantes en los que cabe mencionar hubo una cuesta llena de rocas y bastante tierra suelta, por lo que algunos participantes tuvieron complicaciones entre ellos un piloto a bordo de una moto de dos ruedas quien en su asenso se vio desafiado por la exigencia que este tramo requería así que tuvo que se apoyado por algunos compañeros de travesía y así finalmente logró subir, así mismo, uno de los carritos que le seguía se vio afectado por la desactivación de su tracción 4x4 por lo que tuvo que ser puesto a un lado mientras llegaba el equipo soporte mecánico de Pasión por las Motos.
Cabe mencionar que disfrutaron de apreciar la Laguna de Calderas ya que las vistas fueron impresionantes durante el atardecer y se logró ver un cielo más despejado.
Al dejar la laguna llegaron a San Vicente Pacaya donde comenzó a caer la noche por lo que se encontraron con bastante neblina durante el camino dificultado así su paso, también se encontraron con partes bastante técnicas donde las habilidades de los pilotos fueron puestas a prueba siendo este un tramo un poco complicado de pasar, tanto que uno de los pilotos tuvo complicaciones en su paso viéndose obligado a quitar algunas piedras para poder avanzar ya que su cuatrimoto había quedado atascada.
Más adelante se encontraron con un punto en específico del volcán donde degustaron de bocadillos y algunos iban más que preparados y colocaron sus pequeñas estufas de gas a orillas del volcán donde también había bastante lava seca y rocas volcánicas para así calentar agua y beber café mientras se tomaban un respiro y platicaban acerca de su experiencia y como superaron cada dificultad durante la ruta.
Al retorno; las primeras complicaciones se dieron en un área técnica al ingreso del volcán donde un carrito tuvo complicaciones y se quedó atascado en un área bastante reducida, pero, como siempre se vive el compañerismo en la travesía extrema entre pilotos se apoyaron para que este carrito siguiera en marcha y continuase con la travesía.
Cabe mencionar que a la salida del volcán varios pilotos tuvieron pinchazos en sus llantas, algunos por haber pegado en rocas volcánicas por lo que la mayoría se tomó su tiempo para realizar las respectivas reparaciones y cambiar sus llantas con el apoyo de los mecánicos y participantes.