La Travesía Extrema #69 rumbo a Sanarate tuvo lugar el pasado fin de semana, convocando a sus participantes en el km. 55 de Carretera a Jalapa en la Nueva Terminal de Buses de Sanarate, El Progreso, a partir de las ocho de la mañana.

Lugar al que se hicieron presentes los participantes muy emocionados por esta aventura a bordo de sus carritos y cuatrimotos, y como es costumbre se tenía un espacio especial para realizar las inscripciones para el evento y así hacerles entrega de sus brazaletes y una deliciosa bebida energizante marca Excess y agua pura.

Luego, el director de Travesía Extrema tomó un tiempo para reunir a todos los pilotos y dirigir una oración a Dios y encomendar todo el recorrido a Él, así también para brindarles todas las instrucciones y recomendaciones para esta increíble ruta, recordándoles que contarían con soporte médico y mecánico de Taller Pasión por las Motos, agradeciendo también a las marcas patrocinadoras como lo son Yamaha, Polaris y Honda por su apoyo incondicional, así también un agradecimiento especial a Levi Herrera y Vinicio Sánchez quienes también apoyaron para hacer posible esta travesía.

Así mismo se les dio un tiempo de cinco minutos para arrancar sus motores y salir en caravana desde el epicentro, conformando un bonito grupo de treinta carritos y diez cuatrimotos, así que veamos la salida.

Listos para la aventura se fueron adentrando en la ruta que constó de 70 kilómetros aproximadamente, con 70% áreas de ríos y 30% de asfalto y terracería.

Durante dicho recorrido cruzaron algunas de las antiguas vías de ferrocarril cruzando algunos kilómetros de terracería y finalmente aprovechar a darse un pequeño chapuzón en los diferentes ríos que cruzaron, donde cabe mencionar uno de los pilotos se quedó atascado en uno de los ríos, pero el compañerismo fue protagonista así que fue apoyado por compañeros pilotos.

A medida que avanzaron se fueron encontrando con terracería en la que el polvo se hizo presente, y así nuevamente disfrutaron de los ríos que encontraban a su paso sacándole el máximo a sus carritos y superando la dificultad de algunos de estos ya que había grandes rocas, sacando a flote sus habilidades para superar la dificultad de estos.

A 10 kilómetros de Guastatoya tomaron un pequeño descanso y reagruparon a todos los pilotos, donde algunos metros después uno de los pilotos sufrió un pinchazo así que nuevamente el compañerismo entre pilotos relució, por lo que habiéndose asistido se integraron nuevamente a la ruta cruzando un pequeño y agradable pueblo donde se robaron las miradas de quienes los veían pasar a bordo de sus carritos y cuatrimotos dirigiéndose al área donde disfrutarían del delicioso almuerzo; que constó de unas deliciosas carnitas y chicharrones acompañadas de una deliciosa bebida.

Terminado el tiempo de almuerzo nuevamente arrancaron sus máquinas e iniciaron con el retorno tomando la misma ruta hasta volver al epicentro en la Nueva Terminal de Buses de Sanarate, El Progreso, culminando así esta excelente travesía extrema.