Una vez más se vivió con gran emoción y adrenalina una Travesía Extrema y esta vez fue con destino al Volcán de Pacaya, el epicentro fue en las excelentes instalaciones de la Agencia Insignia de Yamaha ubicada en Boulevard Liberación.

Lugar donde los pilotos muy emocionados comenzaron a hacerse presentes, dirigiéndose hacia el área de inscripciones donde por supuesto se tomaron todas las medidas de prevención ante la pandemia, área en la que también se les fue entregada una deliciosa refacción y una manta como cortesía de Yamaha, así también se les fue entregado un ticket para el desayuno que también fue cortesía de Yamaha para los participantes, quienes también aprovecharon a conocer la nueva agencia de Yamaha quedando admirados por cada detalle y por supuesto de las increíbles motocicletas Yamaha.

Después de las inscripciones y desayuno, se reunió a todos los participantes frente a la agencia para darles la bienvenida a esta aventura extrema y así darles las instrucciones de ruta y orientación sobre las medidas que debían tomar durante el recorrido, también se les informó que contarían con soporte médico y mecánico.

Finalmente a las diez de la mañana comenzaron a preparar sus carritos los cuales fueron 15 aproximadamente entre ellos también cuatrimotos, así que veamos la salida!

La caravana de atvs y utvs se dirigió hacia Avenida Hincapié para poder bajar hasta Boca del Monte, y así llegar a Villa Canales tomando ruta hacia Amatitlán, luego hacia Cañales donde los charcos y el lodo no faltaron, este fue un tramo muy divertido para los pilotos ya que disfrutaron poner a prueba sus habilidades y talento sobre sus carritos.

Al dejar Cañales se dirigieron hacia la Laguna de Calderas para reunir a todo el grupo nuevamente, y por supuesto para que los pilotos tomaran un descanso y recargasen energías.

Pasados 45 minutos en Calderas se dispusieron a dirigirse hacia el volcán en sus poderosas máquinas sacándoles el máximo en cada tramo y por supuesto disfrutando de esta excelente ruta extrema, al llegar al lugar muchos aprovecharon a tomar fotografías y admirar la hermosa vista, así también disfrutaron del ambiente natural mientras revisaron los carritos que habían estado presentando desperfectos mecánicos en la ruta como pinchazos o sobrecalentamiento.

Seguido de esto retornaron nuevamente a Calderas para disfrutar de un delicioso almuerzo que tenían muy bien merecido después de este recorrido, al terminar este tiempo sin ninguna novedad se dirigieron nuevamente a las instalaciones de Yamaha en Boulevard Liberación, finalizando así esta excelente aventura que constó de 125 km aproximadamente que es posible gracias al apoyo de Yamaha, Honda y Polaris!