ADRENALINA PURA EN LA TRAVESIA EXTREMA

La gran Travesía Extrema número 45 se realizó en Salamá con la participación de más de 70 asistentes que disfrutaron de una ruta de 92 kilómetros, en donde el lodo fue el invitado de honor.

El punto de reunión fue en el Km. 144.5 Restaurante Las Tejas ubicado en Salamá, la convocatoria se realizó a las 8 de la mañana.  Cada uno de los participantes fue llegando de diferentes lugares de Guatemala, por lo que el viaje fue un poco largo para algunos y corto para otros. Luego pasaron a la mesa de inscripción en donde se les hizo entrega de su refacción, el brazalete que es válido para el almuerzo y para el soporte médico y mecánico que obtienen los participantes en toda la ruta.

Al dar las 9:30 de la mañana se dieron las indicaciones y recomendaciones de la ruta, así como la oración para encomendar como siempre este evento a Dios para que no pasara ningún accidente.  Además, aprovecharon a tomarse la foto de grupo en donde todos envían el siguiente saludo.

Este evento es gracias al patrocinio de Yamaha que siempre está presente para promover este bello deporte 4x4 y ahora ingresa también Polaris que se suma a la Travesía Extrema. 

Al dar las 10 de la mañana se enfilaron para iniciar con la caravana de los poderosos carritos y tres motos de dos ruedas, que son parte del team de enduro de Salamá quienes fueron los que apoyaron con el trazo de la ruta. Veamos la salida de estos potentes motores.

Recorrieron una ruta de 92 kilómetros pasando por diferentes fincas privadas, que dejaban ver hermosos paisajes.  En uno de los tramos, un participante pincho llanta por lo que todos pararon para ayudarle y aprovecharon a hacer un descanso.  Uno de ellos utilizo su utv para jalarlo con el winch y así levantarlo para de esta forma arreglar la llanta. Luego retomaron el camino, en esta ocasión no se hicieron muchas paradas de reagrupamiento ya que no se podía terminar muy tarde la travesía tomando en cuenta el retorno de los participantes a sus hogares, por lo que fue una ruta bastante fluida.

El lodo se hizo presente y fue la parte más divertida de la ruta, ya que se encontraba en un estado viscoso en algunos lados y en otros las pozas fueron espectaculares.  Además, atravesaron diferentes ríos de agua limpia, el cual el agua se encontraba demasiado fría que los refresco y también los limpio ya que el lodo estaba impregnado tanto en los participantes como en las unidades.   Se pasaron por las aldeas San Jerónimo, Matanzas, Niño Perdido, Santa Bárbara, Finca el Volcán, Chilasco, Santa Cruz, El Cerrón, La Cumbre Santa Elena para luego retornar a Salamá.

El compañerismo y la diversión acompañaron todo el recorrido que fue de mucho agrado para todos los participantes, que asisten con sus familiares y amigos.

El primero en ingresar a la ruta fue nuestro director Julio Albores que iba encabezando el recorrido alrededor de las 4 de la tarde.  El almuerzo fue servicio al regresar de la ruta, en el mismo punto de partida, en donde les sirvieron un delicioso churrasco el cual todos disfrutaron.

Enviamos un especial agradecimiento a Enio y Maco Rubio por el trazo de la ruta y su apoyo durante todo el evento.

Gracias a Dios no hubo ningún accidente que lamentar y todos regresaron a sus hogares muy satisfechos preparándose ya para la próxima Travesía Extrema que está programada para el 27 de octubre y será el Pacaya de Noche.