El pasado domingo 13 de agosto, el autódromo Pedro Cofiño se llenó de adrenalina y pasión con la celebración de la quinta fecha del Campeonato ACMG. Velocidad, tenacidad, persistencia y coraje fueron los elementos que marcaron esta emocionante jornada automovilística, donde pilotos y aficionados se unieron para vivir una experiencia llena de emociones en cada curva y recta.

Desde las primeras horas de la mañana, los amantes de la velocidad llegaron al autódromo con entusiasmo y expectativas elevadas para presenciar una competencia reñida y emocionante. A medida que avanzaba el día, las distintas categorías de motociclismo entraron en acción, demostrando sus habilidades y destrezas en la pista.

La jornada comenzó a las 8:10 a.m. con la categoría 160 Stock. Los competidores se lanzaron a la pista con determinación, pero el competidor número 74 experimentó un contratiempo al perder el control de su moto en la última curva. Afortunadamente, el equipo de paramédicos intervino rápidamente, garantizando su seguridad y tranquilidad al salir ileso. Esta categoría marcó el inicio de un día lleno de emociones y superación.

La emoción continuó con la categoría 160 Street G1 Libre. Los pilotos demostraron su destreza en las curvas, cautivando a los espectadores en cada giro y recta. Afortunadamente, no hubo accidentes en esta categoría, lo que permitió a los competidores dar lo mejor de sí en una competencia intensa y emocionante.

Los motores más pequeños también tuvieron su momento en la pista con la categoría 125 Stock. Los pilotos demostraron su habilidad al volante, compitiendo con pasión y mostrando que la destreza supera la cilindrada en esta emocionante disciplina.

En la categoría CG Libre, una lección de disciplina se hizo presente cuando la carrera tuvo que detenerse momentáneamente debido a una salida temprana. Los corredores fueron recordados sobre la importancia de esperar la señal del semáforo antes de partir. Esta pausa sirvió como un recordatorio de que incluso en la emoción de la competencia, la disciplina y la concentración son cruciales para garantizar carreras justas y seguras.

Los motores de la categoría 200 Stock rugieron en la pista, mostrando una vez más la habilidad de los pilotos en el asfalto. Sin mayores problemas en esta categoría, los competidores demostraron su destreza y pasión por la velocidad.

La categoría 250 Libre transcurrió sin mayores inconvenientes, lo que permitió a los competidores mantener su enfoque en la pista y dar lo mejor de sí en cada vuelta.

La categoría 200 Street G1 no fue la excepción en cuanto a emoción y competencia. Los pilotos demostraron su habilidad y destreza en la pista, manteniendo el ritmo de la jornada y deleitando a los espectadores con su pasión por la velocidad.

La categoría 160 Pro no estuvo exenta de desafíos, ya que inició con un accidente en la salida. Sin embargo, los organizadores tomaron las medidas necesarias, reiniciaron la carrera y aseguraron la integridad de los participantes. Una vez superado este obstáculo, la competencia continuó sin mayores problemas, demostrando la determinación y la capacidad de adaptación de los pilotos.

La categoría 160 Avanzados presentó algunos momentos de desafío, como problemas en el arranque de la moto del participante número 95. Además, un incidente en la segunda curva recordó la importancia del uso adecuado del equipo de seguridad en el motociclismo. La seguridad en la pista y la conciencia sobre la protección personal son valores fundamentales en cualquier competición de velocidad.

Tanto la categoría 200 Pro como la categoría 200 Avanzados transcurrieron sin mayores problemas, manteniendo la fluidez de la jornada y demostrando la profesionalidad y el compromiso de los participantes con el deporte.

La expectativa fue alta en la última carrera del día, la categoría 200 Street G2, especialmente con la amenaza de lluvia. Sin embargo, la lluvia trajo consigo un desafío adicional, ya que en la salida se produjeron cuatro accidentes que retrasaron la carrera. Los pilotos demostraron su habilidad y valentía al realizar la competencia bajo condiciones climáticas adversas, subrayando una vez más la pasión y el coraje que caracterizan al mundo del motociclismo.