A las 6 de la tarde, todos los pequeños se hicieron presentes acompañados de sus padres en la tienda Motique VRC de la carretera a El Salvador. Fueron recibidos calurosamente con pizza y refrescos, creando un ambiente acogedor y festivo para todos los asistentes.
El evento continuó con gran entusiasmo mientras se desarrollaba la ceremonia de premiación. Uno a uno, llamaron a cada participante para recibir su merecido reconocimiento, lo cual marcó el punto culminante de una noche llena de alegría y emociones compartidas.
Los niños, acompañados de sus familias, disfrutaron de la compañía y celebraron juntos los logros alcanzados. La tienda Motique VRC se convirtió en un espacio vibrante donde se fortalecieron los lazos comunitarios y se incentivó el espíritu deportivo entre los más jóvenes.
Esta memorable velada no solo reconoció el esfuerzo y dedicación de los participantes, sino que también inspiró a futuras generaciones a perseguir sus pasiones y a disfrutar del deporte en un ambiente de apoyo y camaradería.