El martes 12 de diciembre, el Tenedor del Cerro en Antigua Guatemala se convirtió en el epicentro de una celebración excepcional: el Convivio del Club de Motociclistas Cristianos, un evento que reunió a una vibrante comunidad de motociclistas desde las primeras luces del día.

Desde muy temprano, el rugir de los motores marcó la llegada de aproximadamente 60 apasionados por las motos, ávidos por participar en esta celebración.

Sin embargo, antes de sumergirse en la jornada, cada piloto pasó por un registro especial, donde fueron recibidos con una bolsa llena de regalos meticulosamente preparados por el equipo de CMC.

Además de este gesto de bienvenida, se les entregó un valioso vale para disfrutar de un delicioso desayuno. Pero la emoción no terminaba ahí; también los esperaba una rifa con una variedad de premios brindados por los generosos patrocinadores que añadieron un toque adicional de emoción y anticipación al evento.

El reloj marcaba las 8 de la mañana cuando los motores rugieron en señal de inicio. La organización del club extendió una cálida bienvenida a todos los participantes, marcando el comienzo de una jornada llena de actividades emocionantes.

Raúl Toledo, figura destacada del motociclismo, compartió valiosos consejos sobre manejo seguro, aportando su experiencia para garantizar la seguridad de todos los presentes en la carretera.

El entretenimiento no se hizo esperar: el animador conocido como "Panchorizo" irrumpió en escena, brindando un espectáculo que robó sonrisas y aplausos de la audiencia ávida de diversión.

Sin embargo, la jornada no estuvo solo marcada por la diversión; Antulio Castillo ofreció una prédica cargada de enseñanzas sobre la importancia de la amistad. Sus palabras resonaron entre los presentes, dejando un mensaje duradero sobre los lazos que unen a esta apasionada comunidad.

A medida que el evento llegaba a su fin, se llevó a cabo la entrega de los tan esperados premios durante las rifas. Entre ellos, se repartieron playeras, gorras, llaveros y otros artículos especiales, cortesía de los patrocinadores, añadiendo momentos de felicidad y gratitud a todos los participantes.

El Convivio CMC en el Tenedor del Cerro no solo fue una jornada de encuentro entre amantes de las dos ruedas, sino un espacio donde la amistad, la seguridad en la carretera y la diversión se fusionaron para crear recuerdos imborrables en la memoria de todos los presentes.