El pasado sábado, la ciudad se vistió de alegría y solidaridad con la congregación de motociclistas dispuestos a llevar la magia de la Navidad a los corazones de los más pequeños. Bajo el lema de "Motos y Juguetes", los apasionados por las motos se reunieron en un encuentro lleno de espíritu navideño y generosidad.
El punto de encuentro, estratégicamente ubicado en Avenida Simeón Cañas Zona 2, fue el epicentro de esta emotiva jornada. Desde tempranas horas de la tarde, los bikers comenzaron a llegar, cada uno con un juguete en mano, contribuyendo así a la causa principal: llevar sonrisas a los niños.
La energía de solidaridad se palpaba en el aire mientras los participantes continuaban llegando y las donaciones se acumulaban. Juguetes en perfecto estado fueron aportados por cada uno de los motociclistas, quienes también se sumaron con otras significativas donaciones.
Durante aproximadamente hora y media, el punto de reunión se convirtió en un espacio de reconocimiento. Aquí, se entregaron merecidos homenajes y agradecimientos a las personas y clubes que con su apoyo incondicional hicieron posible esta noble causa.
Alrededor de las 7 de la noche, las motocicletas, adornadas con temática navideña, emprendieron su recorrido en una rodada familiar hacia Plaza El Amate. La caravana tomó la 6ta Avenida, pasó por la Municipalidad de Guatemala, ascendió por la Avenida Reforma y se dirigieron al Obelisco. En cada esquina, las miradas se posaban en este desfile lleno de luz y color que iluminaba las calles hasta la Zona 3, donde se llevó a cabo el esperado evento.
La emoción y el espíritu festivo no se detuvieron ahí ya que iniciadas las actividades en este punto se premió a la motocicleta mejor adornada y al mejor personaje navideño, destacando la creatividad y el esmero de los participantes en llevar la esencia de la Navidad sobre ruedas.
El evento estuvo marcado por diversos retos y dinámicas que mantuvieron la energía en lo más alto, mientras se agradecía a todos los involucrados por hacer realidad esta experiencia única. El compromiso y la dedicación de la comunidad biker se tradujeron en sonrisas y alegría para los niños en una época tan especial como la Navidad.
Esta rodada navideña no solo fue un desfile de motocicletas, fue un viaje de solidaridad y amor por el bienestar de los más pequeños, demostrando que juntos, sobre dos ruedas, se pueden llevar esperanza y felicidad a quienes más lo necesitan.