El pasado fin de semana marcó el cierre de las rodadas del año para los apasionados motociclistas del Motoclub Soldiers for Jesus. Esta celebración, más que un recorrido común sobre ruedas, fue una experiencia única que combinó la convivencia biker con un profundo sentido espiritual reconociendo su crecimiento como personas y su conexión con la Palabra de Dios.

La jornada se inició con un recorrido tranquilo desde el punto de encuentro en la Gas Puma Italiano, en donde poco a poco comenzaron a hacerse presentes los integrantes del club e invitados especiales a bordo de sus cromados caballos de acero.

Antes de emprender la caravana, se llevó a cabo un momento especial de oración, dedicando el viaje a Dios y encomendando la seguridad de todos los participantes durante el recorrido.

Posteriormente se prepararon para salir en caravana hacia la carretera con sus destacados y vistosos chalecos de cuero y por supuesto sus llamativas motocicletas. El trayecto estuvo caracterizado por una vista agradable de motociclistas unidos, se llevó a cabo con una conducta ejemplar. Respetando los límites de velocidad y manteniendo un comportamiento responsable en la carretera, los participantes pudieron disfrutar tanto del viaje como del agradable clima que los acompañaba.

Al llegar al destino que fue en la panadería artesanal San Carlos ubicada en Milpas Altas, Sacatepéquez, este restaurante acogedor fue el lugar perfecto para estacionar las motocicletas y apreciar la belleza de estas máquinas cromadas y de alta cilindrada que habían sido el centro durante la rodada. El ambiente dentro del restaurante fue cálido y muy familiar, con mesas dispuestas para la convivencia y espacios destinados para la conferencia que impartiría el pastor, conocido cariñosamente como "El Pelón".

Antes de la prédica, los participantes compartieron un momento de convivencia disfrutando de un cafecito caliente, mientras se daban la bienvenida a los nuevos invitados, quienes fueron recibidos con especial atención. Además, se les fue servido un delicioso desayuno al gusto chapín, enriqueciendo así la experiencia gastronómica.

La prédica del pastor, estuvo centrada en el tema "Menos peor" haciendo auge en que para Dios solo hay dos lados; lo bueno y lo malo, lo que para muchos fue un momento de reflexión profunda. También se abordó la lección de vida que implica la expresión “Vemos la paja en el ojo ajeno, y no vemos la viga en el nuestro”, una enseñanza que resonó en los participantes, quienes compartieron sus testimonios y experiencias, conectándose con la charla de manera significativa.

Culminaron el evento con una oración más para agradecer a Dios por el éxito de la reunión, además de nuevamente tener la oportunidad de compartir su palabra con el gremio biker dejando una enseñanza más en sus corazones.